Templo San Nicolás de Bari

(1) Iglesia de San Nicolás de Bari (S.XII) - Vista posterior 
Aquel que visite el caserío de Lacasta, tiene la suerte de poder visitar el templo dedicado a San Nicolás de Bari, el cual se sitúa en la parte alta desde donde se domina la vista de todos los alrededores.

Es un templo muy particular y probablemente algunos de los detalles de su diseño arquitectónico lo convierten en una edificación única.

La información aquí recopilada repasa minuciosamente las características de esta joya olvidada del Arzobispado de Jaca.



Agradecimientos a los editores de las fuentes anteriores



El templo dedicado a San Nicolás de Bari se alza sobre un afloramiento rocoso que desde el este domina el caserío. Es de nave única, acabada en ábside de tambor y construido en buena sillería muy bien escuadrada, en la que abundan las marcas de cantero (ver 14). Sus dimensiones son aproximadamente de 19 x 10 metros.

Al exterior, tres pilastras en cada muro, señalan la unión de ábside y nave y la localización de los arcos fajones interiores, respectivamente. Entre las dos posteriores del muro sur, hubo una pequeña puerta de arco de medio punto dovelado (ver 2), que se halla cegada y convertida en hornacina de altar secundario al interior.



(2) Vista lateral(3) Vista posterior


(4) (5) (6)

Una espadaña bífora se eleva sobre el muro sur, desde la pilastra intermedia, hasta la ventana rasgada de la cabecera de la nave. Rematan los muros y ábside una cornisa biselada, que descansa sobre canecillos sencillos.


(7)
Se dice que el templo es único por un elemento que lo diferencia de todos los demás: el acceso a la espadaña se efectúa mediante un semiarco de medio punto, que apoya en lo alto del ábside a modo de arbotante (1, 2 y 5) y sobre el que se continua la escalera que arranca adosada al muro que lo sustenta. Sigue adelante a modo de camino sobre las cubiertas de ábside y nave. Había una puerta sobre la cornisa, (de la que solo queda la jamba norte) para impedir el acceso a los no autorizados.
El recinto del templo, se delimita por medio de un murete moderno de mampuesto; cuyo remate no son sino las losas del antiguo cementerio medieval (ver 8).

    
(8) (9)(10)
En el muro de poniente abre la portada principal del templo, de claro sabor cincovillés. Su estilo evoca a las "firmadas" por el Maestro de Agüero o su taller.

En 2006 se confirma esta adscripción, efectivamente, los capiteles son de su taller, ya que los hay de idéntica hechura semiocultos en el muro de cierre oeste de Santiago de Agüero, por no citar el que sirve de gran base a la mesa del altar principal de ese templo. También en la portada oeste de San Nicolás de El Frago, se hallan idénticos. Alguna marca de cantería, en concreto la cruz de la imagen 14, confirman la coincidencia del citado taller.

Consta de tres arquivoltas biseladas que apean en sendas columnas lisas a través de imposta corrida y dos pares de capiteles las exteriores y en una pareja de jambas simples la interior. Sobre la portada, un tejaroz, que resulta desproporcionado por pequeño, para la portada. Descansa en cinco modillones con sencilla decoración. (ver 9 y 10). Sobre él, abre rasgada una ventana de derrama interior.



(1) Iglesia de San Nicolás de Bari (S.XII) - Detalle capiteles



El frontal de las arquivoltas está encalado, pero permite adivinar, sin poder llegar a descifrar, la existencia de una inscripción pintada en las mismas.


(2)(3)
   

(4)(5)
   



Los capiteles, son todos iguales con decoración a base de una especie de hojas esquemáticas rematadas en piñas en los ángulos. Repiten el modelo visto en gran parte de los templos decorado por el Maestro de Agüero. Al mas interior del lado norte le falta el fuste, y el del contiguo está muy deteriorado en su base. Su cuidada hechura y el hecho de tenerlos a nuestra misma altura son un aliciente más que suficiente para justificar la "excursión" (ver 1 a 6).


(6)



A continuación, una serie de capiteles del Maestro de Agüero, cuyas imágenes confirman la pertenencia de los de Lacasta a este Taller/Maestro:


    
(7) Hechura practicamente identica 
con volutas carnosas
en lugar de racimos
San Nicolás de El Frago
(8) Racimos en ángulos
en la portada norte de
San Salvador de Ejea de los C.
(9) Soporte de fajón
al interior de Biota



El gran capitel (ver 10) que no se colocó en su lugar por el precipitado cambio de planes en Santiago de Agüero, y que sirve de soporte a la mesa del altar mayor.


(10) Base del altar mayor
Otros detalles del templo de Santiago de Agüero:


   
  
(11) Pies de la nave sur
semiocultos por un muro
levantado prematuramente
para terminar el templo
(12) Pareja de capiteles
corona la doble semicolumna
del arco triunfal del altar mayor
(13) Pies de la nave sur
semiocultos por un muro 
levantado prematuramente
para terminar el templo



Y en muchas de las esculturas del Maestro/Taller de Agüero encontramos este tipo de capitel, esculpido de forma total o parcial, sirviendo de fondo a sus esculturas, o en otras ocasiones decorando en altura los baquetones entre los capiteles de mayor formato.




La imagen siguiente, corresponde a una "bailarina" hallada en San Antón de Tauste, que tuvo portada de este Maestro y de la que se han recuperado varios fragmentos representativos: bajo su "escorzo", se advierte con claridad el capitel-base de palmetas, como el que en Lacasta hallamos sin "añadidos esculpidos" sobre él.



(14) "Bailarina" en San Antón de Tauste
Y también extendió el alcance de su obra a lugares más apartados, como a Sangüesa, donde probablemente aprendió temas de Leodegarius. Del interior de ese templo es el capitel doble de la siguiente imagen.

(15) Capitel doble de Sangüesa 

(1) Interiores de la Iglesia de San Nicolás de Bari (S.XII)
Entre los arcos fajones del muro sur, abría la puerta cegada, que se ha transformado en hornacina de un altarcillo (ver 4). A los pies del templo, quedan restos de un coro alto de madera al que se "accede" por una escalinata de piedra adosada al muro sur (ver 3).

(2) Altar(3) Coro de madera(4) Hornacina

A ras de la zona anterior del coro, una estructura de madera compartimentó en tiempos un espacio en el cual se ubica la pila bautismal, adosada al ángulo noroeste del templo. Esta localización es coherente con la liturgia de tránsito desde la oscuridad -poniente- a través de la puerta (símbolo esencial) y con la purificación por el bautismo antes de caminar por la nave hacia la cabecera del templo, a levante, hacia la luz.

(5)(6)(7)
La pila bautismal es una pequeña obra de arte. (Imágenes 5 a 9). Su creador no se limitó a lo meramente funcional, sino que decoró su borde libre con una moldura de bocel, por dentro de la cual, un festoneado de arquillos realzan las sucesivas acanaladuras del interior del vaso, toscamente repiqueteado.

(8)  Pila bautismal, detalle de borde esculpido(9) Pila bautismal


NOTAS SOBRE EL DETERIORO DEL TEMPLO:

Amplias manchas de humedad en las bóvedas denotan el deficiente estado de las cubiertas del templo, hecho preocupante de cara a su continuidad.

La pila bautismal ha sufrido un deterioro en su borde libre que da al interior del templo, por lo que parece un golpe intencionado.

Se ha informado en repetidas ocasiones al Ayuntamiento de Luna y a los Arzobispados de Zaragoza y Jaca (el templo pertenece a este último) sobre el pésimo estado de conservación del mismo, sin obtener respuesta.

Muy a pesar de los grandes esfuerzos por parte de algunos de los últimos pobladores de Lacasta, que han arreglado tejados, portones, fachadas e interiores, el templo sufre en cada una de sus piedras el inexorable paso del tiempo.